Objetos tradicionales

Todas las formas, colores y texturas presentes en un hábitat se asocian con uno de los Cinco Procesos Elementales (Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua) y de acuerdo a las particularidades de la casa o departamento, se puede recomendar incrementar la presencia de un elemento en cierta área de la casa o disminuir la presencia de cierto otro elemento en alguna otra parte de la misma.

Si bien existen consejos genéricos, que pueden ser aplicados para todos o la mayoría de los casos, el Feng Shui funciona mejor si se personaliza e inclusive, utilizando gran parte de lo que ya tenemos en la casa actualmente.

El mejor Feng Shui es aquel que no es notorio o aquel que se fusiona con la decoración de la casa.

Mucha gente tiene la idea de que Feng Shui equivale a colgar campanas de viento, esferas de cristal, o espejos por todos lados. En realidad eso no es propiamente el Feng Shui.

El Feng Shui es un Arte/Ciencia ambientalista que estudia la calidad de Chi o energía que un hábitat recibe del exterior y la calidad del Chi que predomina en el interior del mismo en relación con quienes viven o trabajan en un lugar determinado. Los llamadores de ángeles, esferas de cristal y otros objetos que se utilizan como "curas" no son Feng Shui, más bien son herramientas que se utilizan para corregir o realzar la calidad del Chi pero también se pueden manejar otro tipo de artículos.

Cualquier cambio o alteración en la casa debe tener un efecto visual agradable para todos los que habiten en ella. Si alguna modificación en la casa contraviene el sentido de la estética o de gustos personales, lo mejor es no hacer tal modificación, ya que lejos de tener un efecto benéfico, se puede generar un efecto adverso.

Independientemente de las diversas teorías o "escuelas" de Feng Shui que existen, el impacto visual de lo que nos rodea es muy importante. Si la presencia de algún objeto nos resultara desagradable lo mejor es que lo quitemos.

Las curas o armonización que utiliza el Feng Shui Clásico están englobadas en el uso de los CINCO ELEMENTOS, sin ninguna excepción. No actúan por psicología o sugestión, sino que los CINCO ELEMENTOS están de manera natural en el entorno, y se equilibran de manera concreta ayudados por fórmulas de magnetismo y análisis matemáticos del espacio, el paisaje, y el tiempo.